Reto 2#Formas y tipos de discriminación
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado recientemente en su página web una Guía para facilitar la accesibilidad al permiso de conducción para las personas con dificultades específicas en el aprendizaje.
Esta iniciativa va dirigida a las personas con discapacidad neurológica tales como dislexia y otras dificultades específicas de aprendizaje cuyo objetivo es garantizar la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la accesibilidad universal de las personas con esta discapacidad, especialmente en su calidad de conductores. Se trata de una práctica puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) en el mes de febrero de 2022, una práctica muy reciente aún en desarrollo. A lo largo de la historia, son muchas y muy variadas las técnicas que este organismo ha llevado a cabo para garantizar la integración de las personas con discapacidad, no solo neurológica, sino también de aquellas personas con movilidad reducida u otras patologías como la ceguera o sordera. Nos referimos, en este caso, a medidas como la reserva de plazas de aparcamiento o la disposición de semáforos inteligentes que emiten un tono de orientación para que el usuario se sitúe en la zona de cruce, otro para que comience a cruzar y finalmente el de fin del paso.
De acuerdo con lo establecido en el Real Decreto Legislativo 1/2013, de
29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de
su inclusión social, así como en la Convención internacional sobre los derechos de las
personas con discapacidad, la Dirección General de Tráfico ha elaborado una guía para una población que, llegando casi a representar el 15% del total, no se encuentra en igualdad de condiciones. Se incluye, en este caso, a personas que presentan dislexia, disortografía, dispraxia o trastorno de la coordinación del desarrollo, discalculia y trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH). Su objetivo principal no es otro que garantizar los mismos niveles de igualdad de oportunidades a todas las personas con esta discapacidad estableciendo, para cada ámbito o área, medidas concretas para prevenir o suprimir discriminaciones, y para compensar desventajas o dificultades.
Puesto que, como se ha indicado en el primer párrafo, se trata de una iniciativa muy reciente, son pocas las referencias que existen por lo que resulta difícil determinar su grado de alcance. Por ello, considero que esta buena práctica podría tener un impacto muy positivo en la población con dislexia y otras dificultades específicas de aprendizaje ya que podrían presentarse en igualdad de condiciones a los exámenes tanto teóricos como prácticos exigidos por la DGT pudiendo así obtener el permiso de conducir como el resto de la población. Esto les permitirá, por tanto, tener una vida más cómoda y sentirse plenamente integrados en la sociedad, de tal forma que su discapacidad intelectual no suponga, en ningún caso, ningún tipo de desventaja y/o discriminación.
Respecto a las debilidades y fortalezas que presenta esta iniciativa cabe añadir que son múltiples y muy variadas pero muy difíciles de valorar dado el escaso tiempo que lleva en funcionamiento. Por un lado, una de las principales fortalezas es que por primera vez se ha tenido en cuenta a un colectivo de personas con una discapacidad que, a pesar de estar reconocida y de poder demostrarse con determinados informes médicos, no había sido objeto de análisis para un organismo público. Así mismo, esta iniciativa permite que las personas con esta discapacidad se sientan plenamente integradas en la sociedad y puedan llevar a cabo una vida en igualdad de condiciones.
Sin embargo, respecto a las debilidades, existen muchas otras personas con discapacidades y trastornos neurológicos a los cuales no se hace referencia en esta guía y que, por tanto, seguirán siendo discriminados en determinadas pruebas teóricas y prácticas. Así mismo, las medidas a aplicar para tratar de reducir las desigualdades de este sector de la población no están desarrolladas en profundidad dejando mucho margen de actuación y dotando así a la práctica de cierta subjetividad.
Para concluir, considero que se trata de una iniciativa muy innovadora y de gran valor que por primera vez tiene en cuenta un colectivo de personas que, hasta ahora, ha sufrido desigualdad y discriminación y no ha podido acceder a algo tan práctico y común como el carné de conducir en igualdad de condiciones.
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